La aerotermia se perfila como el sistema de climatización estándar del futuro y razones para serlo no le faltan
Mucho hemos escrito en Re_Magazine sobre las ventajas de la aerotermia, pero siempre lo hemos hecho incidiendo sobre una ventaja u otra, desarrollando sus cualidades por separado. En este artículo, en cambio, nos centramos en todas las razones por las que adoptar un sistema aerotérmico es una muy buena idea.
1. Respeto por el medio ambiente
La aerotermia es una tecnología absolutamente respetuosa con el medio ambiente; contribuye a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, al no emplear combustiones y utilizar, en cambio, un recurso renovable como es la energía térmica del aire. Su funcionamiento es muy seguro, tanto para los usuarios como para el medio, pues no son necesarias conducciones que no sean de agua, con lo cual el peligro de fugas es mínimo. Tampoco introduce en nuestra casa ningún elemento peligroso.
2. Ahorro
Es seguramente una de las ventajas más apreciadas por quienes instalan un sistema aerotérmico. En comparación con otras tecnologías de climatización, la aerotermia presenta consumos muy reducidos. Esto se debe a que la bomba de calor, en lugar de emplear la energía que consume (electricidad) en calor, la usa para extraer y transportar la energía térmica del aire exterior. Esto hace posible que por cada kW de electricidad consumido, una bomba de calor pueda suministrar hasta 4 kW de calor, una propiedad expresada por el COP. Puedes consultar aquí cuánto más eficiente resulta la aerotermia en comparación con otros sistemas.
3. Mayor confort
Otra de las ventajas que más destacan los usuarios de la aerotermia es el gran aumento en el nivel de confort, especialmente si además disfrutan de las ventajas de un suelo radiante/refrescante. Al trabajar a baja temperatura, la aerotermia requiere de unos usos un tanto diferentes a los de otros sistemas de climatización. Básicamente se trata de alcanzar la temperatura de confort y después mantenerla. No es necesario andar encendiendo y apagando la bomba constantemente, como a menudo hacemos con las calderas o con el aire acondicionado. La bomba de calor mantendrá la temperatura idónea en todo momento sin necesidad de que nos preocupemos por ella y sin diferencias de temperatura a lo largo del día, y aún así su consumo será más reducido que el de otros sistemas.
En esto ayudan mucho los termostatos modulantes. Un termostato modulante es un aparato capaz de calcular la diferencia entre la temperatura requerida y la temperatura real y de pedir a la bomba de calor que funcione en el régimen justo para cubrir ese salto térmico. Es decir, que aunque la bomba esté encendida todo el día y toda la noche, una vez alcanzada la temperatura indicada pasará a un estado parecido a la latencia, funcionando a un régimen muy bajo y consumiendo poquísimo, lo justo para mantener la temperatura y, por tanto, el confort en la vivienda.
4. Un solo sistema para todo
La aerotermia brinda la posibilidad de calentar y refrescar una vivienda y a la vez de dotarla de agua caliente, todo en una misma instalación. Esto elimina la duplicidad de sistemas. Si además contamos con suelo radiante/refrescante estaremos obteniendo todos esos servicios de un solo generador (la bomba de calor), y un solo sistema emisor (el SRR). Aparte del ahorro obvio que esto supone a la hora de equipar una vivienda, también se reduce la posibilidad de sufrir averías. También es menos costoso tener que mantener solo un aparato, en lugar de varios.
5. Coexistencia con otros sistemas
No es necesario esperar a que nuestra caldera pase a mejor vida para poder beneficiarnos de las ventajas de la aerotermia. Una de los puntos fuertes de la tecnología aerotérmica es la posibilidad de combinarla con otras energías creando sistemas híbridos. Así, podemos instalar una bomba de calor para la calefacción mientras dejamos que nuestra caldera se encargue de producir el agua caliente. También podemos hacer que la caldera funcione como apoyo puntual a la bomba de calor, en caso de que esta no pudiera hacer frente a la demanda de calefacción; algo para lo que, eso sí, hace falta que las temperaturas desciendan extraordinariamente.
6. Fácil instalación
Un sistema aerotérmico no requiere apenas de obras. Solo es necesaria una instalación tan sencilla que puede ser llevada a cabo en casi cualquier tipo de vivienda. Además es un sistema compacto, muy fiable y de mantenimiento muy sencillo.
7. Más cerca del autoconsumo
Los expertos coinciden en que el futuro de la climatización pasa por instalaciones aerotérmicas alimentadas por paneles fotovoltaicos. Al tener un consumo tan reducido, una bomba de calor puede funcionar en gran parte con la potencia suministrada por una instalación fotovoltaica; y siendo ambos sistemas que se valen de energías renovables, estamos hablando de calefacción, refrigeración y agua caliente virtualmente gratuitos. El futuro, además, es muy esperanzador, pues todos los días se producen avances en tecnología fotovoltaica lo cual, presumiblemente, nos llevará a alcanzar una autonomía efectiva en un futuro no muy lejano.
¿Necesitas más razones para pasarte a la aerotermia?