La primera construcción certificada Passivhaus en Madrid
En la localidad de Guadalix de la Sierra hay una espectacular vivienda unifamiliar de madera de 135 m2 que ha sido el primer edificio en alzarse con el certificado otorgado por el Passivhaus Institut de Alemania, el estándar de eficiencia energética más estricto del mundo. Y lo ha hecho sin sacrificar la estética y el buen gusto por el camino, demostrando que una casa puede ser pasiva y a la vez preciosa.
De un vistazo
Superficie
135 m2
Gasto climatización y ACS
21,40 €/mes
Tecnología
Aerotermia
Localización
Guadalix de la Sierra (Madrid)
Sistema y Servicios
Climatización aerotérmica con bomba de calor Genia Air de 5 kW de Saunier Duval. Sistema de ventilación de doble flujo con recuperador de calor
Han participado en este proyecto
Tecnología
Eficiencia y buen gusto
Que la eficiencia y la sostenibilidad son los pilares sobre los que se asentará la construcción en el futuro es algo de lo que ya nadie duda. No en vano, en apenas dos años entrará en vigor la directiva europea que obliga a que los edificios de nueva construcción sean "de consumo energético casi nulo" un concepto en la línea de la filosofía passivhaus. ¿Pero cómo es una vivienda que reúne los estrictos requerimientos para ser considerada una casa pasiva?
El edificio que ostenta el honor de ser el primero de la Comunidad de Madrid en hacerse con el certificado passivhaus es el ejemplo perfecto de que la eficiencia y la sostenibilidad no están reñidas con el buen gusto. Se trata, de hecho, de una preciosa casa de madera de pino nórdico en la que aproximadamente el 70% de la superficie de fachada es acristalada. Esto, que en sí mismo ya constituye todo un desafío (las ventanas son puntos críticos de pérdida de calor) fue un reto constructivo que sus diseñadores se propusieron superar para demostrar que la eficiencia no tiene por qué determinar la estética. Y para hacerlo, pusieron el foco de atención en los siguientes puntos.
Para empezar, el estudio del terreno ha determinado la orientación del edificio; una manera de proceder muy lógica, pero que lamentablemente es ignorada demasiado a menudo. Por otra parte, se ha puesto especial cuidado en el aislamiento y la estanqueidad de la vivienda, tanto en las paredes, como en la solera y el tejado. Las ventanas, obviamente, también son ultra eficientes y cuentan con triple cristal. La vivienda cuenta además con un avanzado sistema de ventilación con recuperación de calor, de manera que el aire se renueva constantemente sin que ello suponga una pérdida de temperatura. Y en cuanto a la climatización, uno de los requisitos más exigentes que fija el Instituto Passivhaus, los constructores han apostado por la climatización por aerotermia.
El alma de la climatización de la vivienda lo constituye una bomba de calor Genia Air de 5 kW, de Saunier Duval . La aerotermia es la elección lógica cuando se trata de conseguir una vivienda eficiente y de bajo impacto ambiental. Ningún otro sistema puede competir con sus ventajas: no requiere combustibles, no emite gases ni genera residuos y reduce increíblemente la demanda de energía de la vivienda, que es uno de los pilares de la filosofía Passivhaus. Sin embargo, a la hora de distribuir el calor y el frescor por la vivienda, 100x100madera la empresa que ha concebido y llevado adelante el proyecto, ha apostado por una idea original.
En lugar de decantarse por el suelo radiante, aliado natural de la bomba de calor, 100x100madera ha apostado por aprovechar el circuito de ventilación de aire para climatizar la casa. Acoplando una batería de post calentamiento/enfriamiento a la impulsión de dicho sistema de ventilación, han conseguido una climatización que califican de perfecta, con temperaturas de impulsión de 43º en invierno y 9º en verano.
Ander Echevarría, director técnico comercial de la empresa, explica así la elección de este sistema: "Utilizando el sistema de ventilación para climatizar la vivienda evitamos la duplicación de instalaciones. Estamos convencidos de que hemos dado con la mejor fórmula para este tipo de construcción".
La opinión de Echevarría acerca de la elección de la tecnología de Saunier Duval es clara: "Apostamos por Saunier Duval porque tanto el técnico en energías renovables con el que trabajamos como la empresa que nos suministra el sistema de ventilación nos dijeron que Saunier Duval era la única que tenía una tecnología que nos permitía llevar a cabo la idea que nosotros teníamos. Y como después la implicación y el trato con ellos resultó ser algo fuera de lo normal, llevamos ya 30 equipos de Saunier Duval instalados, solo en la Comunidad de Madrid, y tenemos más de 50 proyectos en curso".
Como prueba de la efectividad de su apuesta, 100x100madera exhibe orgullosa sus cifras de consumo. Gracias al excelente aislamiento de la vivienda y a la eficiencia de la bomba aerotérmica Genia Air, el gasto medio en climatización y ACS de la vivienda se queda en apenas 21,40 €/mes, mientras que el consumo energético total (incluyendo esos 21,40 €) es de 51 €/mes. Sólo por poner en contexto la magnitud del logro que esto supone, baste decir que las viviendas vecinas, de tamaño similar, pero construidas bajo el estándar habitual, rondan los 400 € mensuales en gasoil en invierno, 200 € en aire acondicionado en verano y 60 €/mes en electricidad. Es decir, ¡un ahorro de nada más y nada menos que 4.200 € al año!
El gasto medio en climatización y ACS de la vivienda se queda en apenas 21,40 €/mes, mientras que el consumo energético total (incluyendo esos 21,40 €) es de 51 €/mes
Construcción biopasiva
Por otra parte, 100x100madera ha querido llevar más allá la filosofía de casa pasiva y ha desarrollado el concepto "construcción biopasiva"; una idea que, a los requerimientos del estándar Passivhaus, une la preocupación por la salud y el confort de los ocupantes de la vivienda. Esto obliga a tener en cuenta no sólo temas como el aislamiento o la climatización, sino también la utilización de materiales naturales no contaminantes (la madera con la que está hecha la casa procede de bosques sostenibles), el estudio de geopatías del terreno, la implementación de sistemas de control de calidad del aire, etc.
En la práctica, según nos cuenta Echevarría, una casa biopasiva supone para sus habitantes vivir en un entorno saludable, increíblemente eficiente (con ahorros de hasta el 90% en la factura de climatización frente a viviendas tradicionales) y sobre todo, confortable, sin ruidos, sin corrientes de aire, sin humedades ni cambios bruscos de temperatura. Y en esto, según su opinión, tiene mucho que ver la aerotermia: "Nuestros clientes insisten en el increíble confort que obtienen y la tranquilidad de no depender de combustibles para climatizar sus casas, gracias a las bombas de calor aerotérmicas", comenta Echevarría.
Por otra parte, desde 100x100madera insisten en que la aerotermia o la construcción biopasiva no son meras opciones para gente comprometida. Según su opinión: "Para nosotros, construir con una calificación energética C, que sería lo que exige ahora mismo el CTE (Código Técnico de la Edificación), o conseguir una calificación A+, que es lo que siempre hacemos, supone entre un 8% y un 10% de incremento en el precio. Pero si tenemos en cuenta que en 2 años entra en vigor la directiva europea 2010/31/UE, de obligado cumplimiento, que exige que todas las nuevas construcciones sean de consumo casi nulo, es evidente que simplemente estamos adelantándonos a los acontecimientos". Unos acontecimientos que, definitivamente, auguran un futuro brillante para la aerotermia y la construcción biopasiva.