Árbore da Veira, referente de la restauración en A Coruña, se pasa a la aerotermia
Proyectos de Re_ferenciaEl gran complejo de Monte de San Pedro, en busca de la sostenibilidad confía en una solución de aerotermia con apoyo fotovoltaico de Saunier Duval
En el Monte de San Pedro, que se alza como un centinela junto a la ciudad de A Coruña, existe un complejo que alberga un auténtico icono de la restauración coruñesa: el restaurante Árbore da Veira. Recientemente, aprovechando la convocatoria de la IDAE para la implantación de energías renovables, la sociedad que gestiona el negocio ha llevado a cabo una sustitución de los equipos de climatización basados en gas por un sistema híbrido de aerotermia apoyado por energía fotovoltaica.
De un vistazo
Localización
A Coruña
Superficie
1.200 m2
Tecnología
Aerotermia con apoyo fotovoltaico
Sistemas y servicios
14 Genia Air Max de 15 kW + 115 paneles solares monocristalinos
Han participado en este proyecto
Instaladora
Tecnología
Árbore da Veira es un complejo imponente que se levanta en una colina al oeste de la ciudad de A Coruña y que cuenta con unas vistas privilegiadas de la población y de la ensenada de Orzán. Consta de un observatorio cubierto, un restaurante y un elevador que salva el desnivel entre la carretera de la costa y el parque. Como decíamos arriba, es en el complejo gastronómico, que ostenta la única estrella Michelín de la ciudad, donde se ha llevado a cabo una reforma para sustituir el sistema de climatización existente por otro que fuese más eficiente y respetuoso con el entorno. Hay que tener en cuenta que se trata de un edificio que cuenta con varios salones de celebraciones, un restaurante con diversas salas y una taberna turística, por lo que hablamos de una instalación de gran potencia y mucho consumo. Además, como destaca Luis Veira, chef del restaurante, se trata de un lugar complicado, no solo por el tamaño, también por el tránsito constante de personas y por la exposición del edificio a los vientos que vienen del mar.
La instalación previa
El proyecto ha sido llevado a cabo por la empresa Creative Energy, una compañía proveedora de servicios energéticos especializada en el sector de servicios e industria. Ellos se encargaron de evaluar las necesidades del local y de sugerir la nueva solución, en colaboración con la delegación regional de Saunier Duval.
La instalación de climatización con la que venía funcionando el restaurante constaba de dos tipos de generador. Por un lado, había dos grandes calderas de gas de 150 kW cada una para la calefacción; y por el otro una cascada de aerotermia para la refrigeración. Tanto unas como las otras alimentaban varias unidades de tratamiento de aire (UTA`s) distribuidas por el complejo. Cada una de estas UTA’s contaba con dos baterías de agua independientes; una para la refrigeración, alimentada por la aerotermia; y otra para la calefacción, alimentada por las calderas.
La nueva solución
La propuesta hecha por la Creative Energy desde un principio fue una solución híbrida de aerotermia con apoyo fotovoltaico. Para ello quisieron apoyarse en las nuevas bombas de calor Genia Air Max de 15 kW de Saunier Duval capaces de suministrar temperaturas de impulsión de hasta 75ºC en un solo ciclo, gracias a la utilización del nuevo gas refrigerante ecológico R290 (PCA3) que permite una sostenibilidad hasta 225 mayor en comparación con otros refrigerantes. El SCOP de estos equipos llega hasta los 6,48 y son capaces de funcionar con temperaturas exteriores de entre -25ºC y +46ºC sin emitir apenas ruido. Sergio González, director de Creative Energy destaca además otra ventaja de las bombas de calor Genia Air Max: la protección contra los elementos de los equipos, que él considera fundamental en un entorno tan salino como el de Monte de San Pedro.
Dado que hablamos de sustituir equipos de gran potencia (dos calderas de 150 kW), era importante determinar cuántas bombas de calor serían necesarias. Por un lado, se estudió la demanda térmica de las calderas a lo largo de los últimos dos años hábiles (2020 no computa por el cierre por COVID) y se resolvió que había que alcanzar una potencia equivalente a los 358.511 Kwh/año (de gas natural). Sabiendo que las UTA’s recibían agua a 55ºC, esa fue la temperatura de impulsión fijada para hacer los cálculos de ahorro energético. También se tuvieron en cuenta los datos suministrados por AEMET, que arrojan una media de temperatura meteorológica de 14ºC durante los pasados inviernos. Cruzando toda esta información se determinó que serían necesarias 14 unidades de 15 kW (en total de 210 kW de potencia térmica nominal) trabajando en cascada y con un sistema de control modular, lo que permite adaptar el funcionamiento a las necesidades de la demanda para cubrir tanto grandes consumos como pequeños consumos. La solución, además, aporta tanto frío como calor.
En cuanto al agua caliente, el escenario resulta interesante. Dado que no hay duchas en el complejo, solamente se requiere agua caliente en los lavamanos y los lavavajillas de la cocina. Sin embargo, los lavamanos cuentan con su propio sistema de calentamiento eléctrico instantáneo y los lavavajillas finalizan el proceso de lavado con resistencias internas a 85º C, por lo que solo es necesario suministrarles agua precalentada.
En lo que respecta al apoyo fotovoltaico, se calculó una demanda de 50 kWp (pico de kilovatios). Para ello se estableció la instalación de 115 paneles monocristalinos de 156 células.
Tanto los paneles como las bombas de calor fueron instaladas en la cubierta del edificio. Sergio González destaca que, al tratarse de una cubierta plana, la instalación ha quedado muy bien integrada. González recalca también que ha contado con la implicación de la marca en todo el proceso, desde la concepción con el área comercial de Saunier Duval, hasta el apoyo técnico a la hora de la instalación. Cuenta que tener ese apoyo constante es fundamental para poder acometer con garantías instalaciones de semejante envergadura.
El resultado
Como hemos dicho, hasta antes de la actuación, el restaurante Árbore da Veira contaba con dos calderas que sumaban 300 kW térmicos de potencia y que arrojaban una demanda anual de 358.511 kWh. Estos equipos fueron sustituidos por 14 bombas de calor de 15 kW, es decir, en total 210 kW de potencia térmica para una demanda equivalente.
De la potencia eléctrica demandada por las bombas de calor, que es de 81.851 kWh, los paneles fotovoltaicos suplen 63.275 kWh, con lo que el consumo final queda en 18.576 kWh.
Esta espectacular mejora en la eficiencia ha permitido que los propietarios de Árbore da Veira pudieran acceder a todas las subvenciones para la implantación de energías renovables a que han presentado el proyecto; tres en total.
Gracias a ello y a que ya se están consiguiendo ahorros en el consumo del 50% (se espera que lleguen al 70%), Sergio González afirma que, a pesar de la envergadura de la inversión, el retorno completo se conseguirá en cuatro años o cuatro años y medio.
Por su parte Luis Veira nos cuenta que no puede estar más satisfecho. Destaca que ya no reciben los clásicos comentarios de los clientes sobre demasiado frío o demasiado calor; que no se nota otra cosa que puro confort. Además, agradece poder controlar todo el sistema desde su propio móvil. “Mira que he cometido errores en el restaurante, porque se cometen —dice con humor— pero ahí no me he equivocado. Lo teníamos que haber planificado antes de hacer el edificio, incluso. No puedo estar más satisfecho”.
